Entre los desestabilizadores, incapaces de elaborar propuestas para el país, incluye al expresidente Carlos Mesa, Tuto Quiroga y el rector de la UMSA; Waldo Albarracín, que aseguran que el país se convulsionará si no se respetan los resultados del referendo del 21 de febrero de 2016, en una “convocatoria disfrazada a la violencia”, muy parecida a la que se maneja en Venezuela y Nicaragua