Declaración de Foz de Iguazú:
Ante la grave crisis, unidad latinoamericana para el desarrollo pacífico, no confrontativo, inclusivo
Ruben Armendáriz
Lunes, Julio 2, 2018
Foto: Archivo

El I Seminario Internacional de Estudios Estratégicos, Geopolítica e Integración Regional “Desarrollo y Soberanía en América del Sur”, organizado por el Núcleo de Estudios Estratégicos, Geopolítica e Integración (NEEGI) de la Universidade Federal da Integracao Latinoamericana (UNILA) y la Fundación para la Integración Latinoamericana (FILA), se llevó a cabo en Foz de Iguazú, Brasil entre los días 19 y 23 de junio.

Se trató de un encuentro calificado de carácter internacional destinado a debatir de forma interdisciplinaria los principales desafíos contemporáneos para la soberanía y el desarrollo de los países de la región, dando continuidad a los dos foros sobre El futuro de la Integración Regional, realizados en Montevideo, Uruguay, en 2016 y 2017.

El encuentro, que reunió a destacados estudiosos latinoamericanos se realizó en momentos en que crece la incertidumbre y el descontrol financiero, el aumento de la fuga de capitales, el empeoramiento severo de la situación social, y la notoria incapacidad de las economías de la región de afrontar los cambios geopolíticos que se suceden con inusitada celeridad a nivel mundial

En diversas mesas de debate, se llevaron adelante análisis detallados y debates intensos sobre las experiencias particulares, logros y límites de gobiernos antineoliberales en la región durante los últimos tres lustros.

Se puso especial atención a las condiciones socioculturales, políticas, económicas y financieras que llevaron a un nuevo giro reciente hacia gobiernos neoconservadores que han basado su estrategia en las críticas a las políticas activas y sociales previas, impulsando como en la década de 1990 la privatización de las economías y una mayor apertura de mercados y movimientos financieros.

Se ponderó en particular lo paradójico y la fragilidad de la nueva ofensiva neoliberal a ser llamativamente paradójico que contra los pronósticos y expectativas de sus apologistas se están produciendo cambios sustantivos en las economías centrales de mayor proteccionismo, aumento de tasas de interés y marginación de los países periféricos. Mientras el aumento de la tasa de interés en Estados Unidos genera una mayor carga financiera y la salida de capitales.

La época de prosperidad y crecimiento que había sido prometida para promover la instalación de gobiernos promercado, “antipopulistas”, ha sido reemplazada en forma notable, y un tanto cínica, por la justificación de sus voceros de ajustes recesivos, de enorme regresividad productiva y social.

La región está inserta en una disputa de enorme significación entre las grandes potencias (renegociación del TLCAN, el levantamiento de barreras impositivas a exportaciones en Estados Unidos; Europa que busca resolver su crisis colocando sus productos y servicios en mercados de todo el mundo y cerrando sus compras externas, mientras China va ganando una presencia mayor en la región, en un marco de guerra comercial.

¿Cuáles son las posibles alternativas y desafíos de la región ante este cambio rápido de escenario? Resulta esencial, en primer lugar, reconocer los problemas comunes de la región y adelantar un enfoque y propuestas unitarias para afrontar la crisis.

No alcanza proclamar la necesidad de la unidad latinoamericana, de forma nostálgica. Se requiere identificar los problemas y proponer, presentar propuestas plausibles, concretas, que marquen un cambio en las prioridades. Hoy los gobiernos priorizan satisfacer las necesidades de la concentración económica y la especulación financiera por encima de las necesidades de los ciudadanos.

Estas exigencias incluyen cercenar derechos democráticos, laborales, sociales, previsionales; contraer los mercados internos golpeando drásticamente la capacidad de producción y fuentes de trabajo en nuestros países.

Preocupa en especial las presiones para la firma expedita de Tratados de Libre Comercio desventajosos y asimétricos para nuestras sociedades, como el TLCAN que Washington quiere imponer, el TLC entre la Unión Europea y el Mercosur y los intentos de China de avanzar en acuerdos similares.

Este complejo escenario conlleva la necesidad y oportunidad de debatir la integración regional para también poder afianzar una propuesta unitaria ante otros bloques. La unidad no solo brinda la capacidad y posibilidad de encarar en común los enormes desafíos económicos y sociales, sino también asienta la posibilidad de negociar en forma más equilibrada con otros bloques económicos de países centrales o periféricos.

En los análisis y propuestas deben encararse las restricciones externas (deuda, balanza de pago deficitario, tendencias proteccionistas mundiales), evitar la tensión entre los países (migración, devaluaciones competitivas), y cómo analizar y consensuar propuestas para encarar el desarrollo complementario y simétrico.

Frente a estos desafíos, en el encuentro se destacó la necesidad de construir una agenda propositiva en torno a diversos ejes: sistema financiero y productivo, control soberano de los recursos naturales estratégicos, desarrollo de una infraestructura regional adecuada a este fin, integración educativa y cultural de los pueblos, y la construcción de una identidad sudamericana, requisito fundamental para lograr avances efectivos en todos los planos vinculados a la integración.

Lo que está en juego para el próximo período no son solo los aspectos de la integración regional sino la definición y estrategia para establecer un modelo de desarrollo pacífico, no confrontativo, inclusivo, que prioritariamente atienda la crisis que golpea a la región, la exclusión y/o marginación, especialmente de los sectores más vulnerables de nuestras sociedades.

No hacerlo significará mayor división, fracturas, el peligro de la disolución de estados nación y su suplantación por narcoestados, la exclusión y/o marginación de millones de latinoamericanos, la violencia.

Los participantes coincidieron en que las Universidades nacionales y los centros de estudios sobre integración regional deben jugar un papel central en la producción de conocimiento y recreación del pensamiento crítico desde una perspectiva y visión latinoamericano-caribeña, un punto de partida esencial para el desarrollo de estrategias y propuestas innovadoras y propias para retomar y consolidar el camino de la integración.

Los participantes aprobaron la propuesta de los organizadores para realizar un nuevo encuentro en Buenos Aires, Argentina, en el último trimestre del año.

Reforma Universitaria y estudiantes

Un debate académico sobre el centenario de la Reforma Universitaria de 1918, la reciente Conferencia Regional de Educación Superior, advirtió sobre las amenazas de mercantilización de la educación.

Del debate participaron delegaciones de dirigentes estudiantiles universitarios de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, que revindicaron la enseñanza como derecho humano (laica, libre, gratuita, inclusiva) y analizaron la necesidad de coordinar acciones para impedir la mercantilización y privatización del conocimiento y la educación.

Más de 80 ponencias y el CLIF

Más de ocho decenas de trabajos científicos y artículos académicos fueron presentadas por estudiantes de posgrado y profesionales de la región, en torno a once ejes.

Ellos son: Desarrollo nacional, soberanía, industrialización, desnacionalización y desindustrialización; Estudios estratégicos e Integración regional en materia de seguridad y defensa, industria y tecnología; Geopolítica de Fronteras y regiones periféricas, territorio y transfronterización; Integración de infraestructura en América del Sur, planeamiento y geopolítica energética; Integración económica y comercial en América del Sur, e Integración político-institucional e instituciones en América del Sur.

También sobre Desarrollo económico y soberanía, finanzas y comercio internacional; Desarrollo local, desarrollo social y sustentable; Integración sociocultural, identidad y migraciones en América latina; Geopolítica de los conflictos contemporáneos, seguridad internacional y seguridad regional; y Relaciones sur-sur, pensamiento político-estratégico y geopolítico desde América del Sur.

Asimismo, durante el seminario se puso en marcha el Centro Latinoamericano de Integración Financiera (CIF), para contribuir mediante el análisis permanente, a la identificación de desafíos, factores de riesgo y amenaza, oportunidades y escenarios relevantes para la integración financiera y contribuir a la identificación de enfoques conceptuales y lineamientos básicos comunes que permitan la articulación de políticas regionales. Economistas y expertos de Uruguay, Argentina, Brasil, Paraguay y Ecuador, pusieron en marcha el proyecto

Comunicación para la integración

La comunicación y la información, vector central para el desarrollo y la integración regional, fue tema de la mesa inaugural, donde el presidente de FILA y comunicólogo uruguayo Aram Aharonian planteó la necesidad de reformular la comunicación tomando en cuenta las nuevas tecnologías y la integración vertical de servicios de comunicación con productoras de contenido, en constante tensión con las formas tradicionales de comunicar, tan comunes a los sectores progresistas.

El director de NODAL, el sociólogo argentino Pedro Brieger, explicó la necesidad de una comunicación latinoamericana y caribeña desde una perspectiva regional sin la necesidad de recurrir a las agendas y manipulaciones de las agencias de noticias europeas y estadounidenses.

Joaquím Palhares, por su parte, director del portal brasileño Carta Maior, realizó un balance crítico de la gestión del Partido de los Trabajadores en sus catorce años de gobierno. Explicó que se dejó la comunicación en manos de los grandes grupos mediáticos en vez de construir medios del Estado que permitieran comunicar las transformaciones del gobierno y contrarrestar las campañas negativas que buscaban minar la credibilidad de un partido que -por primera vez en su historia- accedió al poder e intentó reformas estructurales.