“Hace 200 años nuestra región estaba plagada de colonias, hace 100 años pugnábamos como pueblo por la libertad y hoy en el siglo XXI ha llegado la oportunidad”
Nicolas Maduro Moros frente a la Asamblea General de la ONU
26 de septiembre de 2018
Desde la Articulación Continental de Movimientos Sociales hacia ALBA queremos hacer un llamado a todos los pueblos para que levantemos nuestras banderas en reconocimiento a las dignas respuestas que dieron Nicolas Maduro Moros, Evo Morales Ayma y Miguel Diaz-Canel, en defensa de los pueblos y contra el imperialismo. Lo hicieron ante la asamblea general de la Organización de Naciones Unidos, donde el “mad king”, Donald Trump, abrió anunciando agendas de guerra, injerencismo, sanciones ilegales y disputas comerciales para mantener su hegemonía imperial mundial.
Trump juntó tras de sí a los gobiernos de nuestro continente que se han alineado a su política y bloque imperial -cuyos ejemplos más lamentables son el de Macri de Argentina y Duque de Colombia- En nombre de la paz y los derechos humanos que no practican, anunciaron saqueos de sus pueblos, acompañamiento a guerras del imperio, subordinación en política exterior, escondiendo los in-mensos problemas que se viven de manera creciente en sus propios países. Dijeron aquello que les ordenaron decir.
El contraste ante eso fue nítido por parte de Díaz-Canel, Evo Morales, y Maduro. El primero reivindicó el socialismo como la búsqueda de la igualdad y la justicia, mientras que denunció las grandes calamidades del mundo y la región como consecuencias del capitalismo como sistema de sociedad injusto y desigual, que se sostiene sobre una agenda neoliberal, colonial y racista.
Evo cuestionó la falsa moral estadunidense que mantiene un enorme gasto armamentista, promueve guerras, desconoce los convenios sobre derechos humanos y cambio climático. Denunció que se han magnificado las tres más agrandes amenazas de esta etapa: el armamentismo y su cultura de guerra, la creciente desigualdad, y el cambio climático que amenaza la vida en el planeta.
Hacemos mención especial a Nicolas Maduro, quien entonó un discurso siendo Venezuela el principal foco de la ofensiva imperialista en América Latina: Estados Unidos, Colombia, Argentina, entre otros gobiernos, habían descargado sus ataques contra Venezuela. El presidente trajo verdades de ese pueblo denunciando la doctrina Monroe reeditada en una agresión en lo económico, político, diplomático y mediático, que ha generado una crisis migratoria con la que intentan justificar un escenario de intervención militar. Maduro ratificó la determinación del pueblo venezolano a seguir construyendo un modelo social propio: el socialismo bolivariano del siglo XXI.
Los tres presidentes y líderes denunciaron el bloqueo a Cuba, la agresión contra Nicaragua y la invasión de Israel a Palestina. Condenaron la cultura armamentista, el capitalismo salvaje que incrementa la desigualdad, y la política neocolonial de control militar y económico de la región. Reivindicaron el multilateralismo y la pluripolaridad en la construcción de un mundo alternativo donde las tres naciones han sido referentes de otra sociedad posible.
Este nuevo periodo de lucha en el continente marcado por una enorme ofensiva imperial y la disputa por el proyecto político, tiene en Diaz Canel, Evo y Maduro a heroicos líderes, humildes servidores y dignos herederos del legado de Chávez y Fidel. Junto a ellos los pueblos, movimientos, los anhelos de sociedades dignas, soberanas, libres, independientes.
Seguiremos alzando la voz para que los problemas reales que nos afectan como pueblos estén en la agenda internacional: la destrucción de la Madre Tierra, la explotación y super explotación, el racismo y la xenofobia, la desigualdad de género y el militarismo expropiador son todas consecuencias del capitalismo como modelo económico y cuvilizatorio que debe ponerse en discusión para poder ser superado, más temprano que tarde.
¡Abajo el imperialismo en América Latina!
¡Arriba el ALBA como proyecto soberano alternativo de los pueblos!
¡Que vivan Chávez y Fidel!
¡Viva Evo, viva Díaz-Canel, viva Maduro!