Con la ceremonia ancestral del Inti Raymi, el reloj de sol de San Antonio de Pichincha, en la Mitad del Mundo, al norte de la ciudad de Quito, recibió a las delegaciones de los pueblos defensores de la Unasur.
Dicha ceremonia estuvo a cargo del taita Pedro de la Cruz, quien basó su ritual en la paz, la unión y el amor que debe reforzarse entre los pueblos de Nuestramérica, mismos que se autoconvocaron en este día para defender la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).
La fecha tuvo un significado especial ya que se conmemoraba los 64 años del nacimiento del Comandante Hugo Chávez, bandera de la lucha actual de Sudamérica para liberarse del colonialismo instaurado desde hace más de 500 años; si bien se puede pensar que se consiguió la independencia de la Corona Española, nuestros pueblos se han visto sometidos a diferentes regímenes que no les han permitido salir de la pobreza a pesar de su riqueza natural.
En el acto se recordó que Chávez inició una revolución que abogaba por un cambio de mentalidad de los pueblos y de una redistribución de la riqueza que produce la región, esto con el fin de mejorar la calidad de vida de los pueblos sudamericanos; por esta razón, la ceremonia fue emotiva y las consignas eran dirigidas a la memoria del Comandante Chávez.
Se instalaron mesas de trabajo para que las diferentes delegaciones discutieran sobre las problemáticas que se presentan en los diferentes ámbitos sociales de los países sudamericanos, con la creciente tendencia que se presenta en nuestra región, a desarticular los procesos progresistas que los gobiernos de izquierda iniciaron, además del peligro de perder la soberanía ganada por los líderes que la trabajaron.
La alegría fue el tónico de este encuentro, porque el fin del mismo era buscar soluciones en las mesas de trabajo, sacar propuestas para sostener los procesos iniciados y no perder la soberanía de los pueblos; muestra de esta alegría fueron las presentaciones culturales de los diferentes barrios de San Antonio de Pichincha y los diferentes colectivos militantes en favor de la Revolución Ciudadana y el Comandante Hugo Chávez.
Así transcurrió esta jornada, que estuvo acompañada de la cálida luz del Inti característico de nuestra región andina, donde se redactó el borrador del Manifiesto de los Pueblos de Nuestramérica en Resistencia y Reconstrucción a la voz de “Los Pueblos Somos Unasur”; dicho borrador rechaza el boicot que recibió el Encuentro al negarle a este el uso del edificio de Unasur para su desarrollo; además, propone la formación de una red cultural que revolucione las formas de comunicación en la región, a través de las diferentes expresiones artísticas que posee cada país de la región; también apoyan la propuesta de la Junta Parroquial de San Antonio de Pichincha, para conseguir un predio donde se construya la Universidad de los Pueblos Ancestrales del Sur; formar un movimiento local e internacional de apoyo a la unidad latinoamericana; organizar un Encuentro Continental de los Pueblos para proteger a los pueblos del asedio y violencia imperialista; el compromiso de una movilización permanente en rechazo a la administración del actual presidente de la República de Ecuador, Lenín Moreno; mantener una actitud solidaria con los presos políticos y los gobiernos que sufren bloqueo imperialista.
Se planteó también la organización de encuentros provinciales que sirvan para desarrollar una “Jornada de Indignación Nacional” en rechazo a las medidas económicas actuales que empobrecen al Ecuador y, finalmente, se exigió la liberación de los líderes sociales y el cese a la persecución judicial de los líderes políticos que iniciaron un cambio para nuestra región.