Presidente Moreno fija 12 horas para tener fe de vida de tres ecuatorianos secuestrados
Andes/ Pressenza
Viernes, Abril 13, 2018
Foto: La República.pe

Las declaraciones las hizo al regresar el jueves 12 de abril en la noche de Perú obligado por las circunstancias, luego que se difundieran fotos este jueves sobre la presunta muerte de tres ecuatorianos a manos de narcos en la frontera. Las doce horas se cumplen hoy, 13 de abril, a las 10 am hora de Quito

El presidente Lenín Moreno ratificó que Ecuador es un país de paz y dio un plazo de 12 horas a los captores del equipo de prensa del diario El Comercio que fue capturado el 26 de marzo pasado en la frontera para que den fe de vida de los tres, tras las fotos que circularon este jueves.

Consternado, el mandatario dijo que ese es un tiempo para poder empezar a tomar acciones contra los “narcos” para en su propio campo “derrotarlos”.

“En virtud de la querida vida de nuestros compatriotas periodistas hemos sido tolerantes en el extremo y hemos detenido operaciones ordenadas. Además hicimos todos los procesos y, como lo dije, estaba dispuesto a todos los sacrificios para que regresen con vida, pero no va más”, afirmó.

“No va más queridos compatriotas, Doy un plazo de 12 horas a estos narcos para que nos entreguen la prueba de existencia de nuestros compatriotas, caso contrario iremos con toda la contundencia sin contemplaciones para sancionar a estos violadores de todos los derechos humanos y de todos los principios del humanismo y la solidaridad”, dijo.

El presidente Moreno recalcó que dialogó vía telefónica con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, a quien le pidió que existan acciones contundentes por parte de ellos y que paren las contemplaciones en la búsqueda de una solución al tema de la frontera, donde desde el pasado 27 de enero se registran actos terroristas atribuidos a grupos armados vinculados al narcotráfico.

“No podemos dejar que ellos nos impongan sus reglas. Vamos a darles lucha y en el escenario y campo que ellos han escogido y los vamos a derrotar”, declaró a pocos minutos de su arribo por el aeropuerto internacional Mariscal Sucre, de la capital ecuatoriana.

El mandatario había viajado este mismo jueves a Lima para asistir a la VIII Cumbre de las Américas, pero los acontecimientos en el país lo obligaron a retornar antes del sábado 14 de abril, según su agenda.

Aunque no confirmó el deceso del periodista Javier Ortega; el fotógrafo Paúl Rivas y el conductor Efraín Segarra, secuestrados en Mataje mientras cumplían su misión de informar de la tensión en la zona de conflicto, señaló que estaba sintiendo como propio el dolor de los familiares que habían viajado a Lima para intentar reunirse con Santos.

“Estamos sintiendo como propio el dolor de los familiares, el pesar de que a lo mejor su ausencia sea definitiva (…) Las acciones periciales tanto de Ecuador como de Colombia si bien es cierto manifiestan que en un enorme porcentaje pueden ser certeras, no dan la contundencia que puede tener una fotografía”, aseveró.

Ante la consulta de un reportero de diario El Comercio de por qué darle ese plazo a los secuestradores luego de las fotografías difundidas esta tarde, Moreno respondió: “necesitamos ese plazo por lo menos para empezar a tomar las acciones, tienen este tiempo para que nos den pruebas de que están con vida, pero ya no va más”.

Compungido, admitió que este es un momento difícil como presidente de los ecuatorianos y ratificó que Ecuador es un país de paz y de tolerancia, pero no se puede permitir que se juegue “con ese que ha sido nuestro bien más preciado”.

Además, dijo que ha comenzado a recibir respaldo de gobernantes del mundo.

En la Plaza Grande, frente al Palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo, se apostaron familiares, amigos y miembros del gremio periodístico que reclamaban al gobierno una respuesta ante la incertidumbre de los hechos acontecidos.

El 27 de enero explotó un coche bomba en Mataje, ubicado en la frontera con Colombia, con saldo de 28 heridos; posteriormente el 20 de marzo la detonación de un explosivo causó la muerte a cuatro militares y el 26 se registró el secuestro del equipo de prensa.

El gobierno ecuatoriano atribuye la tensión a los golpes propinados a las estructuras de esas bandas armadas vinculadas al crimen organizado y al narcotráfico, a las que les han incautado por lo menos 7.5 toneladas de drogas y precursores químicos, además de apresar a miembros de estas.