@RadioPressenza : Balance del año
Pressenza
Martes, Enero 2, 2018
Foto: Walker Vizcarra

Aprovechamos el último programa en vivo del año para conversar con Javier Tolcachier y realizar un balance del año. Quiénes son los nuevos actores políticos, hacia dónde van los acontecimientos en la región y en el resto del planeta. ¿Qué perspectivas se vislumbran para el próximo año?

Todo eso y mucho más en Pressenza Internacional en la Oreja con Nelsy LIzarazo, Mariano Quiroga y Tony Robinson.

 

El Brasil de Temer… o de temer, a juzgar por los acontecimientos de este año, la Argentina de Macri, que ha demostrado claramente que está dispuesto a todo para imponer sus políticas, un Paraguay agobiado y un Uruguay sin Mujica desde hace dos años… ¿Cómo se configura a finales del 2017 el Cono Sur del continente?

Brasil pasa por un proceso involutivo enorme. Temer, en alianza con una mayoría de parlamentarios corruptos logró congelar por 20 años la inversión en salud y educación, además de aprobar una reforma neoesclavista que retrotrae a 1942 el panorama laboral. La degradación política extrema, luego del golpe mediático-parlamentario-judicial-empresarial, sirve también al avance de las fuerzas confesionales ultraconservadoras y retrógradas, las que buscan con la PEC 181 prohibir toda posibilidad de aborto, aún en casos de violación. A esta situación se suma la persecución judicial del ex presidente Lula, que concita un enorme apoyo popular de cara a las próximas elecciones presidenciales, en las que, de confirmarse en Enero próximo su condena, no podría participar.

La Argentina de Macrique ha demostrado claramente que está dispuesto a todo para imponer sus políticas…

Este es un gobierno fascineroso al servicio del gran capital, con prácticas mafiosas, como la reciente extorsión a gobernadores de provincia y diputados con la que consiguió aprobar un recorte a jubilados, a quienes reciben la Asignación Universal por Hijo y a veteranos de la guerra de Malvinas, además de una reforma impositiva – que aún debe ser tratada por la cámara senatorial – favorable a la maximización del beneficio empresarial.

A la compra de votos, chantaje, manipulación mediática, se suma la práctica de la represión como forma de acallar la protesta.

El contundente rechazo y la movilización popular, ha debilitado el respaldo que el gobierno obtuvo en las elecciones parlamentarias del 22 Octubre, haciendo de este paquete de leyes (incluida la proyectada reforma laboral en el año entrante) posiblemente un antes y un después en la situación política de Argentina.

Paraguay agobiado

Paraguay ha estado históricamente en manos de un conglomerado de hacendados, y empresarios entroncados en la política a través del Partido Colorado, una creación de Stroessner para enmascarar y maquillar su sanguinaria dictadura. Nada de esto cambió: este año los campesinos y los estudiantes volvieron a la protesta masiva por el incumplimiento del gobierno de lo acordado en mesa de negociación. Las maniobras legislativas espúreas para permitir la reelección de Cartes, finalmente no prosperaron. A la contienda electoral de Abril 2018 concurrirá el senador Mario Abdo Benítez, hijo de un hombre de confianza del dictador Alfredo Stroessner, en un intento de dar – una vez más! – continuidad al coloradismo en el poder. Desde la oposición, para quebrar la hegemonía colorada, el candidato será Efraín Alegre del también tradicional partido Liberal, que irá en alianza con el Frente Guasú, del depuesto ex presidente Fernando Lugo.

Y un Uruguay sin Mujica desde hace dos años…

El gobierno de Tabaré Vazquez, del Frente Amplio ha sido tibio y orientado a políticas de centro, sin cuestionar en lo más mínimo las estructuras de mercado, similar a lo ocurrido con lo hecho por Bachelet en Chile. Sin embargo, ha habido algunas conquistas relevantes en ambos lugares desde el punto de vista de derechos cívicos como la despenalización del uso del cannabis, leyes de matrimonio igualitaria y la reciente aprobación del aborto en 3 causales, sacando a Chile de la lista de países en los que su prohibición es terminante.

¿Cómo se configura a finales del 2017 el Cono Sur del continente?

Un claro bastión de la derecha, aliados geopolíticos de Washington, un Mercosur orientado furiosamente al libre comercio. Por otra parte, estos gobiernos servirán a EEUU como ariete contra Venezuela y representarán la “vanguardia” del debilitamiento de la soberanía regional. Una foto de los 90’ en un ambiente internacional recargado.

-Subimos a la región andina y nos encontramos con una Bolivia que nos da buenas noticias y perspectivas electorales no muy claras, un Perú con el presidente en juicio político, Ecuador con nuevo gobierno tras la era Correa y Venezuela, con recientes elecciones en las que nuevamente arrasa el oficialismo. Y tenemos a Colombia, debatiéndose en un proceso de paz muy difícil y también con elecciones a la vista… ¿Cuáles crees que son las perspectivas para esta región en el 18?

En Bolivia, luego de la presión de movimientos sociales y la aprobación del tribunal Electoral, Evo no tiene ningún contrincante que pudiera hacerle sombra a su nueva victoria electoral. Por tanto, habrá que ver de qué manera opera el poder del Norte allí, no pudiéndose descartar ninguna maniobra. El país está creciendo y, pese a sospechas de corrupción en algún sector del partido gobernante, la mayoría de los bolivianos, en especial los campesinos y los pueblos originarios, apoya al actual gobierno.

En Perú están actualmente confrontados sectores de poder económico, que como en otros lugares, tienen secuestrada cualquier posibilidad de democracia real. El parlamento, controlado por el fujimorismo, no ha podido – todavía – obtener la destitución o renuncia del actual presidente Kuczinsky, pero es seguro que continuará maniobrando para digitar la política nacional y – entre otras cosas – obtener el indulto al ominoso Alberto Fujimori, cuya hija Keiko lidera Fuerza Popular. Allí tan sólo la fuerza de la unidad popular en la izquierda logrará hacer oír la voz del pueblo.

En Ecuador, luego de la victoria progresista sobre el banquero Lasso y ante la necesidad de imprimir un estilo de gobierno más dialoguista, el presidente Moreno ha comenzado a bajar banderas de la Revolución Ciudadana. Esto condujo a una ruptura interna del progresismo y a una agenda funcional a los intereses de la derecha. No parece un buen camino, como tampoco lo fue ceder a las exigencias empresariales y mediáticas en el caso de otros gobiernos progresistas que luego fueron derrotados o derrocados.

Colombia, avanza muy lentamente en su proceso de paz, continúa el asesinato de líderes campesinos y no hay miras de que mejore la desigualdad en la tenencia de la tierra. Por otro lado, la larga historia de proscripciones políticas hace pensar que se pondrán piedras en el camino para impedir la unidad de la izquierda en apoyo a Gustavo Petro o Piedad Córdoba para enfrentar al actual vicepresidente Vargas Lleras – principal candidato del establishment.

En Venezuela, el gobierno ha salido políticamente fortalecido de los procesos electorales (constituyente, regionales y municipales) pero continúa enfrentando una guerra económica despiadada, producto de sanciones unilaterales, acaparamiento de productos básicos, contrabando y manipulación monetaria. Esta guerra, que también procede a través de intensas campañas de desprestigio mediático y presiones diplomáticas, tiene como objetivo debilitar a la Revolución Bolivariana, para intentar vencer a Nicolás Maduro en las próximas presidenciales, habiendo fracasado en los intentos golpistas que causaron tanto dolor y violencia este año.

Esta zona continuará siendo de mucha inestabilidad social y política en el 2018.

Guatemala se ha vuelto a movilizar a lo largo de este año, sin mayores resultados frente a las demandas de la gente, El Salvador sigue sin poder avanzar con una asamblea de oposición, Honduras, al borde de una guerra civil con unas elecciones fraudulentas y sin presidente electo… La región centroamericana continúa en búsqueda de la justicia y la democracia… ¿Cuál es tu lectura general de lo que ha vivido esta región en el 2017?

Han bajado algo los índices de violencia en El Salvador, Honduras y Guatemala en parte por el combate y algunas otras medidas que tomaron los gobiernos, tanto de izquierda como de derecha contra las pandillas (“maras”). Por otra parte, Centroamérica ha tenido un crecimiento económico mayor que Sudamérica. Significativo es el avance en materia de matriz energética con el uso de energías renovables, posibilitando una menor dependencia del petróleo y una mayor disponibilidad de recursos para invertir en otras áreas. Nicaragua sigue apoyando al gobierno sandinista y su modelo económico combinado de pequeñas cooperativas y un Estado centralista. Allí el FSLN, luego de la reelección de Daniel Ortega, ganó también por amplio margen las elecciones municipales. Guatemala, a pesar de las voces que se han levantado desde la ciudadanía con fuerza, sigue siendo tan bananera y corrupta como Honduras.

Y llegamos a México, a las puertas de elección presidencial, con candidata de los pueblos indígenas por primera vez en la historia y con Trump arriba, amenazante. ¿Cuál es el rol que correspondería a México en la región?

México es lo más parecido a un estado fallido, en las garras del narcotráfico que dominan la política y sometido por un tratado de libre comercio, ahora en duda, a su atroz vecino del norte. La violencia es total, contra las mujeres, los periodistas, los indígenas, los estudiantes, contra todos.

Se ha pegado demasiado a EEUU y a EEUU no le va bien y encima  ahora, su gobierno racista no quiere ya más la anterior sociedad – en realidad una anexión – con México.

México deberá volver a su mejor talante, el desafiante, emulando las hazañas revolucionarias y volviendo su mirada hacia sus hermanos del Sur.

– No queremos dejar por fuera al Caribe, azotado por el huracán Irma, islas arrasadas y Cuba, levantada del desastre… ¿Hacia dónde va nuestro Caribe, Javier?

Hay que ubicar la geografía política del Caribe. El Caribe empieza en Caracas y termina en Miami. Y los vientos, los tornados van y vienen entre ambos polos. Allí hay una lucha por conservar una independencia relativa de la hegemonía que pretende reinstalar EEUU sobre lo que considera su patio trasero. El impulso emancipatorio se sostiene en el eje formado entre el gobierno bolivariano en Venezuela y Cuba, sumando a varias naciones insulares apoyadas por el sistema de PetroCaribe, a través del que obtienen petróleo a precio preferencial y con buena financiación, lo que libera recursos de por sí escasos. Cuba marcha hacia la renovación generacional de su gobierno. En Abril de 2018 asumirá un nuevo presidente, presumiblemente Miguel Díaz Canel, actual vicepresidente, nacido con posterioridad a la Revolución. Se esperan allí reformas moderadas, sobre todo la apertura controlada a la inversión extranjera que permita una imprescindible renovación tecnológica.

– Comenzó la era Trump y con ella, ¿un giro en la política exterior estadounidense o solamente un develamiento de lo que ya venía? ¿Con qué consecuencias para nuestra región y para el planeta?

Estamos habituados a los estragos que produce EEUU en lugares muy distantes de su territorio. Sin embargo, puertas adentro, las cosas no son mejores. Sus habitantes viven una era de fascismo a la americana. 41 millones de pobres, consumo masivo de drogas y opiáceos, un número muy grande de civiles armados, una gigantesca población carcelaria, en su gran mayoría negra, un gobierno supremacista en el que los militares parecen tener el poder real, una mayoría republicana y extremista en ambas cámaras. Un país aislado hoy en la esfera internacional con un agujero fiscal astronómico, impagable. Armamentista y sheriff del mundo, una posición insostenible. Una verdadera oda a la meritocracia individualista.

– Una mirada a Europa, varios países tuvieron elecciones, los refugiados siguen llegando, el Reino Unido se va de la Unión Europea, Cataluña en su lucha autonómica… ¿Cómo definirías, al término de este año, el escenario europeo?

Al igual que en todo el mundo, un giro grave hacia la derecha, una región en la que el panorama generacional agudiza la conservación. Mirá Polonia, con miles de nacionalistas coreando “Queremos a Dios”; en Alemania la ultraderecha en el parlamento por primera vez luego de la segunda guera y nuevamente, por cuarta vez, la conservadora Merkel reelecta como primera ministas; en Inglaterra en marcha el proceso de salida de la Unión Europea; en Francia, el miedo al Front National hizo que ganara el candidato de la banca; Mirá España, donde el nacionalismo secesionista da pie a la represión del franquismo de cuello almidonado de Rajoy; Mirá Erdogan, un pretendiente de Ataturk de corte fundamentalista; las orientaciones políticas en Ucrania, República Checa, donde un multimillonario ganó la elección parlamentaria reciente y la extrema derecha salió segunda;  mirá el desastre de la Unión Europea, otrora proyecto de unidad luminoso, ahora centralismo asfixiante en manos de la banca. Salvo algunas excepciones muy honrosas como el laborista Corbyn o el insumiso Melenchon, un continente envejecido, temeroso de ser inundado de migrantes, que no logra hacer las paces con su historia.

– ¿Y qué dirías de Asia?

En el Oriente las perspectivas son, al menos en lo económico y en algunos aspectos sociales, algo mejor. China trabaja en la Ruta y el Cinturón de la Seda, su gigantesco plan de construcción de rutas, caminos y puertos para conectar zonas aisladas e impulsar el comercio mundial, una especie de Plan Marshall asiático. En su alianza con Rusia, con la fundación de un Banco de inversión y desarrollo como espejo del Banco Mundial, el comercio en monedas distintas al dólar y la creciente influencia del yuan, aparece como el contrapeso de la otrora indiscutida unipolaridad estadounidense. Rusia que seguramente reelegirá a Putin una vez más y representa en la arena diplomática y militar lo que China en la económica. Corea del Norte, que fue un paragolpes comunista chino contra la injerencia imperialista que amenazaba a la revolución maoísta desde Corea del Sur, hoy se ha vuelto también un problema para China, porque justifica la presencia imperialista norteamericana en la zona, el rearmamentismo japonés y el desarrollo de la industria armamentista coreana. La paz allí, como siempre, es lo mejor para todos.

En el Medio Oriente, estas esperanzas de paz son lejanas, mueren y sufren hambre millones en Yemen, en Siria, en Afganistán, en Pakistán o Irak. Destrucción con la que EEUU y la OTAN quieren contrarrestar allí el eje iraní-ruso-chino y que los vientos democráticos desestabilicen a las teocracias monárquicas de Arabia Saudita y el Golfo y detengan el accionar cada vez más radical y violento del estado israelí. Ya no se sostiene el argumento de la continuidad de la guerra intrarreligiosa entre facciones del Islam. El petróleo todavía mueve al mundo y quien controla esa zona tiene un gran poder.

– África vivió procesos electorales, salidas de presidente con más de treinta años en el poder… novedades en el continente africano.¿Por dónde ves las tendencias?

Los estados africanos han sido, ya desde la época colonial, botines de guerra para poder comerciar con recursos naturales, además de pequeños oasis de subsistencia para minorías burocráticas. Antes el comercio era sólo con los mandantes europeos, ahora está más diversificado, con China, Canada y otros. Las guerras no son étnicas, lo étnico, aunque existe, se saca como argumento irracional del cajón para apoderarse del botin. Avanzó mucho la diplomacia china suave, que no tiene un pasado esclavista en África. Ha habido una renovación generacional en los gobiernos, simbolizada por la reciente caída de Mugabe, pero la corrupción no ha cesado, tanto en los gobiernos socialistas como en los procapitalistas.

Hay algo que atraviesa a cada uno de los países del continente y que tiene que ver con la persecución política llevada adelante por el Partido Judicial, por el Poder Judicial, por las denuncias en algunos casos ligadas a la corrupción, pero en otros ligadas a cualquier excusa con tal de sacar a la dirigencia política a través de la cárcel. ¿Qué me podrías aportar con respecto a esto, que se ve cómo se va repitiendo como un modus operandi?

Es así, hay una estrategia que es una suerte de réplica de lo que fue el Plan Cóndor con las botas, hoy es con los edictos judiciales. Se persigue a toda organización y a todo liderazgo que pueda opacar la posibilidad de que el capitalismo continúe reinando en la región.

Sin embargo, hay que decir que la corrupción existe y que la corrupción es un fenómeno entroncado en el aparato del Estado, cualquiera sea el signo político que represente. Es un serio problema que hay que estudiar más de cerca y tiene que ver con la burocratización de un aparato de poder que hace que se propicie la corrupción dentro del Estado y que sea utilizada sobre todo por las corporaciones económicas para obtener contratos y demás. Hay corruptos y también hay corruptores. Me parece que es un tema para tratarlo muy detenidamente porque no se agota en una simple denuncia políticamente motivada.

Lo más significativo, lo más destacable en nuestra región y en el mundo, elevemos el ánimo. Cierto es que el escenario es tremendo, pero lo dijiste hace minutos, hay un modelo y un sistema que está claramente haciendo aguas por todas partes y eso puede se runa esperanza.

Intentando rescatar lo positivo desde una perspectiva humanista:

  1. El logro de un tratado vinculante de prohibición de armas nucleares en Naciones Unidas en Julio de este año, junto al otorgamiento del premio Nobel a los principales promotores del Tratado, la Campaña Internacional para la Abolición de Armas Nucleares (ICAN).
  2. El reclamo masivo por una vida libre de violencias para las mujeres, pese a las cifras cotidianas.
  3. Las mareas masivas de resistencia popular con estilo de protesta creativo y no violento.
  4. El progreso y la consolidación de marcos legales que posibilitan formas familiares y de parejas diversas.
  5. Las muestras de solidaridad humana frente a los migrantes, a pesar de la gran corriente en contra y la actitud mezquina de los gobiernos.
  6. El avance de los conceptos de paz y diálogo como anticuerpos frente al embate de violencia en el derrumbe de un sistema en decadencia.

Sin embargo, es innegable un fuerte corrimiento a la derecha, la reacción de lo viejo que no termina de morir a lo nuevo que no termina de nacer.

Las principales tendencias para el año que comienza.

A pesar de la aparente novedad, el mundo se vuelve viejo y conservador. ¿Por qué? Porque gira demasiado rápido y está en pocas manos. Nada es cómo era antes y el antes es cada vez más cercano y parece a la vez más lejano. También porque la población en muchos lugares, efectiva y objetivamente, no tan solo subjetivamente, se ancianiza.

La revolución tecnológica, ahora motorizada por la convergencia de biotecnología, la tecnología genética, la internet de las cosas y la inteligencia artificial deja atrás y excluye a tres cuartas partes de la población mundial.

La propiedad concentrada en corporaciones transnacionales sumada a una economía usuraria y financiarizada liquidan las posibilidades de desarrollo del cuarto restante. Mientras tanto, la atmósfera se pudre y la tierra se parte.

Es el apocalipsis y asi lo ve la gente. Entonces en vez de pensar o imaginar un mundo diferente, novedoso, solidario, creativo, no violento, las personas creen que se van a poder refugiar de ello retrocediendo, yendo a fórmulas conocidas, volviendo al pasado, siguiendo a idiotas que gritan y son apoyados por el gran capital, como lo fue Hitler en su momento.

Si tuviera que responder racionalmente, diría que hoy hay muchísimas más probabilidades de nuevas guerras, de más miseria, desigualdad y hambre, que de una salida evolutiva. Y esto es así porque la Humanidad no acaba de desaprender la violencia, enquistada en su memoria como apropiación y venganza.

Sin embargo, la esperanza es lo último que se pierde, porque es el germen del futuro y para conquistarlo, la esperanza es la principal herramienta. Depende de nosotros mismos unirnos y hacerlo.