La Asamblea General de la ONU demandó por vigesimosexta ocasión consecutiva desde 1992 el fin del bloqueo contra Cuba, mediante una resolución apoyada por 191 países, que volvieron a dejar aislado a Estados Unidos con sus sanciones unilaterales.
En una sesión plenaria la víspera, el principal órgano deliberativo de las Naciones Unidas, el único que acoge en igualdad de condiciones a los 193 Estados miembros de la organización, reclamó una vez más el levantamiento del cerco económico, comercial y financiero vigente durante más de medio siglo.
La iniciativa adoptada aquí exhorta a todos los países a no promulgar ni aplicar leyes y medidas contrarias a la Carta de la ONU y violatorias de los principios de la no intervención en los asuntos internos de las naciones y de la libertad de comercio y navegación internacionales.
En ese sentido, insta a los que ejecutan tales acciones a tomar las medidas necesarias para derogarlas o dejarlas sin efecto.
Asimismo, solicita al Secretario General de la organización que en consulta con los órganos y organismos pertinentes del sistema de las Naciones Unidas, prepare un informe sobre el cumplimiento de la resolución.
Solo Estados Unidos y su aliado Israel votaron en la Asamblea en contra del proyecto, el cual recibió un contundente rechazo de organizaciones globales y regionales, así como de varios gobiernos en su capacidad nacional.
El Grupo de los 77 más China, integrado por 134 de los 193 miembros de la ONU; el Movimiento de Países No Alineados, con 120 Estados; la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático; el Grupo Africano; la Comunidad del Caribe; la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y la Organización para la Cooperación Islámica ratificaron el aislamiento de Washington.
También lo hicieron en la histórica jornada, en la que demandaron el fin del bloqueo 191 países por tercer año seguido, representantes de Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Sudáfrica, Rusia, China, Vietnam, Argelia, México y Colombia, entre otros.
CUBA DENUNCIA
El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, denunció en la Asamblea General la vigencia del bloqueo y el empeño de la administración del presidente Donald Trump en su recrudecimiento, con el objetivo de revertir los progresos en las relaciones bilaterales logrados con su predecesor, Barack Obama.
Rodríguez señaló que constituye una violación flagrante, masiva y sistemática de los derechos humanos de los cubanos, transgrede el Derecho Internacional y representa un acto de genocidio, porque busca la asfixia económica de un pueblo y rendirlo por hambre y desesperación.
‘Resultan incalculables los daños humanos que ha producido la aplicación de esta política. No hay familia cubana ni servicio social que no sufra las privaciones y consecuencias del bloqueo. La emigración cubana sufre también discriminación y perjuicios’, advirtió.
De acuerdo con el canciller, el cerco norteamericano constituye el mayor obstáculo para el desarrollo económico y social de la isla y para la implementación del Plan Nacional, en línea con la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible.
EEUU DEFIENDE LO INDEFENDIBLE
En la sesión de la Asamblea que fue escenario de otra rotunda condena del mundo al bloqueo, la representante permanente de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, defendió esas sanciones, de una manera que muchos aquí calificaron de arrogante y prepotente, propia de la vocera de un imperio.
Haley llamó ‘una farsa política’ al debate en la Asamblea General y manifestó que la Casa Blanca mantendrá el cerco económico, comercial y financiero, consciente de su aislamiento ante el planeta.
La diplomática esgrimió que su país ‘pierde el tiempo’ en el foro y que ‘no se dejará distraer’, apelando a acusaciones recurrentes de que Cuba viola los derechos humanos.
El canciller de la isla subrayó en su discurso que Estados Unidos y su presidente Trump no tienen la menor autoridad moral para cuestionar a la mayor de las Antillas.
En ese sentido, mencionó la ejecutoria de la nación norteña en materia de derechos humanos, marcada por la marginación de las familias pobres en la Unión, la agresividad contra los inmigrantes, los asesinatos y las torturas por sus tropas en el extranjero, los crímenes cometidos por policías contra afrodescendientes y la falta de garantías de educación, salud y seguridad social.
LAS REACCIONES
Al concluir la votación, Prensa Latina dialogó con diplomáticos de varios países, quienes destacaron el nuevo reclamo de los cinco continentes de levantar las sanciones unilaterales y extraterritoriales.
El llamado de la comunidad internacional a ponerle fin al bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba constituye un triunfo de la razón y la justicia, declaró la embajadora de la isla Anayansi Rodríguez.
La representante permanente precisó que la nueva victoria del pueblo cubano con el respaldo mundial responde a la historia de luchas del país caribeño y al legado del líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro.
Por su parte, los embajadores de Venezuela, Rafael Ramírez, y Nicaragua, María Rubiales, resaltaron el aislamiento de Washington, pese a sus presiones y retórica agresiva.
Ambos diplomáticos criticaron la clara meta de la actual administración de retroceder al pasado con su postura anticubana, ignorando el apoyo global y dentro del territorio estadounidense al proceso dirigido a normalizar las relaciones bilaterales, iniciado en diciembre de 2014, bajo la gestión del presidente Obama.