Desde el 30 de agosto hasta el 1 de septiembre del presente año, Quito será la sede de la III Reunión del Consejo de Ministros del Banco del Sur y la III Reunión Ordinaria del Consejo de Administración del Banco del Sur, en las que se espera la participación de los 5 países que han ratificado la construcción de la nueva arquitectura financiera para la región, tales como: Argentina, Bolivia, Ecuador, Uruguay y Venezuela, cuyos presidentes firmaron el Acta Fundacional del Banco del Sur en el año 2007.
Las reuniones contarán con la presencia de autoridades de alto nivel, en las que se brindará seguimiento a los acuerdos establecidos en la II Reunión Ordinaria del Consejo de Administración, realizada en septiembre de 2015 en la ciudad de Buenos Aires, con el fin de avanzar en la aprobación de las acciones necesarias para la operación del Banco del Sur.
Entre los temas a tratar se encuentra la aprobación de miembros del Directorio Ejecutivo, el cronograma actualizado de aportes de capital en el año 2016, la modalidad operativa de la integración de aportes de capital, la revisión del Convenio Constitutivo del banco regional y a su vez, se tratará la invitación al resto de países que conforman la Unasur: Colombia, Chile, Perú, Guyana y Surinam.
La puesta en marcha del Banco del Sur se considera un elemento clave, que fomente el ahorro y el retorno de capitales de los países latinoamericanos existentes en el exterior permitiendo el financiamiento de iniciativas regionales. Según las estadísticas del Banco de Pagos Internacionales, América Latina tiene depositados más de USD 1.034.005 millones en el resto del mundo. Más del 75% de este monto está depositado e invertido en Estados Unidos.
Andrés Arauz, Director Ejecutivo de Ecuador al Banco del Sur afirma que “América Latina enfrenta una coyuntura que demanda la construcción urgente de una nueva arquitectura financiera. Los países de la región, que impulsaron fuertes políticas de inversión pública y desarrollo endógeno, ahora enfrentan presiones a sus reservas internacionales y han tenido que acudir a políticas de restricción de importaciones y movimiento de capitales”.
Uno de los principales objetivos de la creación del banco es generar alternativas de financiamiento para proyectos de infraestructura nacional y regional que pueden apoyar el comercio e impulsar el desarrollo de las cadenas de producción de la región.