El secretario general de la Unasur, Ernesto Samper, ha propuesto aprovechar la próxima Cumbre de las Américas para reformular las relaciones de los países latinoamericanos con EE.UU. con el fin de librar la región de las bases militares norteamericanas por ser reminiscencias de la época de la Guerra Fría.
Al referirse a la Cumbre de las Américas que tendrá lugar este abril en Panamá, el titular de la Unasur destacó que “un buen punto de la nueva agenda de relaciones [entre EE.UU. y América Latina] sería que no haya bases militares norteamericanas en Suramérica”, informa Télam. Según Samper este tipo de instalaciones estadounidenses en el territorio latinoamericano es algo que “pertenece a la época de la Guerra Fría”.
El secretario general de la Unasur admitió que las expectativas de la próxima cumbre rodean un posible encuentro del presidente de Cuba, Raúl Castro, con el presidente de EE.UU., Barack Obama. Sin embargo Samper insistió en que en la discusión de las relaciones cubano-estadounidenses no se puede omitir tales problemas como el levantamiento del bloqueo a la isla o el de la base estadounidense en Guantánamo.
“En un mundo globalizado como el actual uno no puede pedir reglas de juego globales para la economía y mantener el unilateralismo para la política. Ningún país tiene derecho a juzgar la conducta del otro ni muchísimo menos a imponerle sanciones o castigos por su propia cuenta”, añadió Samper con referencia de las recientes actividades hostiles de Washington hacia Venezuela. Asimismo, el secretario general de la Unasur tachó de contradictorio “que un país que no ha ingresado al sistema interamericano [de Derechos Humanos] formalmente se reserve el derecho a hacer juicios” acerca del estado de estos derechos en otras zonas.