Los grandes recorridos siempre comienzan por un pequeño paso, es así como desde la Comunidad Latinoamericana de Agroecología del IALA Paulo Freire germina la iniciativa de buscar soluciones a la guerra económica que vive actualmente Venezuela. Reflexionando sobre lo anterior, identificamos que esta guerra económica, que ya tiene cerca de un siglo, tiene sus raíces en los procesos de la renta petrolera que ha hegemonizado los procesos productivos en el país.
Nuestro humilde aporte en esta ocasión es compartir nuestra experiencia que inicia en marzo de este año 2015, con la elaboración de jabones artesanales, con materiales sencillos y de reciclaje como: agua, graso de ganado o aceites comestibles ya usados, y soda cáustica; a través de métodos sencillos de mezcla de los materiales antes señalados, pasando por varios procesos: saponificación (unión de un elemento base -graso- con un álcali -agua y soda cáustica-), cura (reposo por 1 mes preferiblemente) y por último aromatización con diferentes infusiones de plantas e ingredientes como: el árnica, la avena, la cera y miel de abejas, la sábila, la parchita, entre un sin fin de posibilidades; los cuales le aportan las propiedades medicinales para la salud de la piel.
Los usos de los diversos tipos de jabón artesanal que podemos producir son: lavado de ropa, platos, higiene personal y de mascotas, entre muchos otros.
Esto "pica y se extiende", realizando la socialización y compartiendo experiencias en las comunidades vinculadas al IALA Paulo Freire.
Es de vital importancia que los caminos que andaron los abuelos los sigamos transitando nosotros, profundizando los saberes a partir de la esencia creadora y creativa que cada persona posee, esta es la reflexión que surge a partir de los testimonios recogidos en el compartir con la gente de la comunidad.
Uno de ellos, compartido por el señor Vielma de la comunidad "Los Pinos", quien nos expresa: "Que su abuela lavaba antes con una mata que le dicen Mangalarga, parecida al cafecito, que por aquí no las hay, las hay es en Lara, cuando la mata está madura se deshoja y se hecha en un tobo, ahí se deja añejar, luego se saca el agua para lavar la ropa y eso queda igualito como si fuera jabón, bueno bueno".
Joselin de la comunidad "Los Pinos" agrega: "Tenemos las herramientas, pero muchas veces no las sabemos usar".
Seguimos en construcción de nuestras propias experiencias, haciendo el llamado a todos y todas a incorporarse con mucho ingenio y voluntad en la creación de sus propios jabones, es decir, en la solución de sus propias necesidades, como un pequeño paso hacia la autonomía de nuestros pueblos.