Encuentro Latinoamericano Progresista: Jóvenes de nueve países denuncian “golpes blandos” en la región
NODAL
Lunes, Agosto 17, 2015

Jóvenes de nueve países que asisten en Ecuador al Primer Encuentro Latinoamericano Progresista coincidieron en afirmar este viernes que varias naciones de la región enfrentan los llamados “golpes blandos”, y se pronunciaron a favor de un plan para acciones coordinadas que les permita actuar en red para enfrentar la embestida.

“Varios países están enfrentando la mismas estrategias de estos golpes blandos que están coordinados entre sectores que quieren volver al neoliberalismo; lo mismo pasa en Ecuador, el ablandamiento, el calentamiento de las calles, campañas mediáticas”, señaló a Andes Jorge Miño, líder de la Juventud PAIS, del gubernamental Movimiento Alianza PAIS.

Miño es anfitrión de este evento, en el que participan unos 250 delegados, y en cuya inauguración la víspera, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, les advirtió de la estrategia puesta en marcha por las élites económicas contra gobiernos progresistas que han impulsado transformaciones socioeconómicas en la región.

Correa alertó de una estrategia continental de “golpe blando” e instó a los jóvenes a tomar el liderazgo y dar continuidad a estos procesos revolucionarios.

En este evento, que concluirá mañana sábado con una declaración final, se debaten temas relacionados con procesos de formación política, estructura y organización política, comunicación política y redes sociales y acción y estrategia.

Durante la última jornada, el sábado, está previsto el conversatorio ‘Los procesos progresistas de América Latina y el rol de la juventud’ y se publicará una declaración final.

Experiencias desde Ecuador, Venezuela, Bolivia, Brasil y Argentina

Los jóvenes expusieron en este foro, que se desarrolló en la Casa de la Cultura Ecuatoriana, las experiencias nacionales en el enfrentamiento a las acciones de la derecha, y la necesidad de la organización de las agrupaciones políticas juveniles y de la formación política de los líderes.

Miño, de PAIS, señaló la aspiración de un amplio sector de la juventud ecuatoriana de que el proceso de la Revolución Ciudadana tenga continuidad y los cambios sean irreversibles “por la inclusión, por las escuelas, por las carreteras, por las vías, por la educación, por las becas”, por lo que consideró “legítima” la crítica del presidente Correa de la necesidad de que las mayorías que respaldan al gobierno se organicen.

Sobre los intentos de “golpe blando” en Ecuador, opinó que “el único sentido que tienen estas acciones a nivel continental es electoral por lo que consideró “un miedo” a que estos procesos progresistas sigan en el poder, de ahí la importancia de que los jóvenes accedan a los espacios de participación si aspiran a que estos continúen.

Desde Venezuela, Carlos Alberto Soto, de la Juventud del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), señaló que en su país se realizó el primer ensayo de intento de golpe mediático, o también llamado “golpe suave” en 2002 contra el gobierno del presidente Hugo Chávez, y dijo que no es casual que se estén produciendo simultáneamente hechos similares en varios países progresistas y de izquierda.

“Hemos venido denunciando cómo esta práctica de sectores de la ultraderecha venezolana, coordinada con sectores (económicos y de ultraderecha) de América Latina y con el financiamiento internacional, ha querido derrocar el gobierno; lo hicieron con Hugo Chávez y en la actualidad lo intentan con (Nicolás) Maduro”, apuntó.

Mencionó que en su país los medios de comunicación que están aliados a emporios económicos se han convertido en partidos políticos de derecha, mientras los partidos políticos tradicionales se han quedado desacreditado ante los pueblos. “Es una dura batalla contra los medios de comunicación que hoy mucho sirven a los podres de económicos”, acotó.

Sobre el tema, también el boliviano Gabriel Villalba, de la agrupación ‘Generación Evo’, indicó a Andes que se ha pretendido seguir el mismo libreto contra el mandatario boliviano Evo Morales y argumentó que el accionar de los grupos de élite se debe a que “son las últimas trincheras de la oposición derrotadas en las urnas, que aún detentando el poder económico, intentan penetrar en el poder político de participación”.

En el caso de Bolivia dijo que existen muchas facciones empresariales que están participando de los intentos de derrocar al gobierno como el cementero y accionista de la cadena de comidas Burguer King, que apoya abierta y económicamente a la alternativas al gobierno como a la alcaldesa de El Alto (Soledad Chapetón, opositora), así como grupos como el Comité Cívico Potosonista (de Potosí), que recientemente estuvo movilizado durante tres semanas con hechos violentos, mientras grupos empresariales y medios de comunicación hacen su parte con idéntico propósito.

El brasileño Pedro Henrichs, de la organización juvenil del Partido de los Trabajadores (PT) en su país y presidente del Foro de Juventud de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), señaló a Andes que la lucha en Brasil es similar, pero la defensa de la presidenta Dilma Rousseff es más compleja por su bajo nivel de popularidad, y añadió que esos índices están condicionados por las campañas mediáticas en su contra.

“El principal factor de la baja popularidad de Dilma son las campañas masivas de los medios de comunicación”, afirmó, y expuso que la derecha brasileña nunca aceptó la ascensión de las clases bajas “ni compartir sus espacios” cuando el PT llegó al poder en 2003 con Luiz Inácio Lula da Silva.

Entretanto, Facundo Ballesteros, de la organización juvenil argentina La Cámpora, indicó que el presidente Néstor Kirchner, ya fallecido, y la presidenta Cristina Fernández, lo que hicieron fue devolverle a la juventud de su país la confianza en la política y en la importancia de su participación para transformar la sociedad y avanzar, además de que adoptaron medidas que “hacen que nosotros nos sintamos en la necesidad de defender estos proyectos y en explicarle al vecino por qué es tan importante que eso se siga profundizando”.

Ballesteros llamó la atención en que si las organizaciones “no responden con organización y participación, estos procesos corren riesgos”. De ahí que destacó la importancia de estos eventos para trazar estrategias de acción regional, fortalecer los vínculos y conservar juntos alternativas como el proyecto del canal multinacional TeleSur, donde se muestre la otra cara de la realidad y los pueblos de la región puedan informarse e interactuar.

Facundo Ballesteros, de La Cámpora, organización argentina, abogó por la organización y la participación de los jóvenes en los espacios políticos para no correr riesgo de que se pierdan los proyectos sociales de izquierda y progresistas de la región.

Andes