La vibración de la multiplicidad chavista se ha sentido con mayor fuerza durante las últimas semanas. Una serie de acontecimientos han devuelto cierta singularidad y voz propia a personas y organizaciones cuya acción política había sido –voluntariamente o no- orientada hacia un lugar de convergencia superior, programáticamente encarnado en los distintos planes de la nación y política e institucionalmente materializado en las acciones del gobierno desde 1999.