Bolivia, vive uno de los momentos más difíciles de su revolución popular, porque aquello que se vivió en tiempos de Evo Morales fue una autentica y profunda revolución política que democratizó el acceso al Estado en su intento de descolonizarlo, redujo la pobreza y la desigualdad, sentó soberanía frente al imperialismo y nacionalizó los recursos naturales y las empresas estratégicas. Sin embargo, hoy el golpe contrarevolucionario pretende imponerse por la violencia, el racismo y el fascismo.